Ciclo NIAFFS. León

La tercera película visionada del ciclo NIAFFS ha sido “León”

Alejandro León, interpretado por José Texeira, es un joven profesor de kick boxing en un pequeño gimnasio de barrio, enamorado de su novia Marta (Miriam Moleón), que compagina su trabajo mal remunerado con la perpetración de pequeños robos que auxilian a la maltrecha economía del grupo familiar formado por él y su madre. El padre y referente de León murió años atras, pero ha dejado una huella duradera en el joven que ha convertido su recuerdo en un guía espiritual que lo asesora y apoya en situaciones difíciles. Pese a ser en el fondo una buena persona y disfrutar del amor incondicional de su madre, su novia y del cariño de sus amigos, no puede evitar meterse en líos que lo mantienen en un continuo salir y entrar del calabozo de la comisaria. Durante uno de esos episodios se ve envuelto en una pelea que termina con graves consecuencias para todos los afectados, físicas para ellos y con un futuro incierto y bastante negro para el protagonista. Con la intención de rescatarlo de esta espiral que lo lleva por mal camino y reconducir su vida hacia un destino mas provechoso, aparece en escena Jorge (F.M. Poika) un manager de luchadores con pocos escrúpulos y mucha ambición, que tras ver el potencial de Álex no dudará en atraparlo.

Jorge, traslada a Álex y a su pareja a Madrid donde tiene grandes planes para él, que no la incluyen a ella a la que trata de apartar desde un principio con motivos espurios. La gran destreza del protagonista en su disciplina hace que progrese con rapidez en los campeonatos, pero en contra partida cada vez esta mas alejado de su novia Marta, que de hecho esta haciendo un gran sacrificio por mantenerse a su lado desde que están en Madrid, algo que él desconoce. El desaprensivo manager, viendo el obstáculo que Marta puede representar en el férreo control que él desea tener hacia el luchador, manipula a la chica para romper la relación y sustituirla por otra joven, Vicky (Elisabeth Angulo), colaboradora a sueldo del manager, con la que se asegura tener a Álex encadenado a sus deseos e intereses.

Álex está cegado, engatusado por Jorge con los efímeros regalos que rodean el éxito, lujos como coches caros, mansiones o chicas, sin darse cuenta que ha sido atrapado por las garras del manager, que lo maneja a su antojo, sin percatarse de la realidad, en la que simplemente es una herramienta para hacer dinero y que cuando la herramienta se rompe se sustituye por otra. Sin embargo, en el camino él se ha ido alejando y perdiendo lo que mas quiere, su ciudad, sus amigos, su madre y sobretodo su novia.

“León” es la opera prima en el largo del director Victoriano Rubio tras foguearse en el cortometraje con algo más de 10 trabajos, algo que sin duda le ha servido de escuela ya que se desenvuelve de manera adecuada en esta ocasión, implementando un lenguaje audiovisual técnicamente correcto, que solo se resiente un poco en la filmación de los combates.

El guión está basado en una historia de José Texeira y ha sido escrito a seis manos por el propio Texeira, Victoriano Rubio y Borja Cabala. El guión transcurre sin demasiados altibajos. El desarrollo mantiene un ritmo que si bien puede ser correcto, resulta algo lento para mi gusto durante más de la mitad de la cinta y sin embargo se precipita en exceso hacia la conclusión, que termina desembocando en un final demasiado forzado. El punto de inflexión del personaje debería haber estado mas cercano a la mitad de la cinta, dando mas riqueza a la decadencia del personaje, su propio reconocimiento de culpa, arrepentimiento y penitencia. Dicho esto, en general la historia se sostiene, es atractiva y resulta creíble.

En cuanto a la interpretación, me ha sorprendido gratamente el trabajo de Texeira, ya que cuando conocí que se trata de un luchador real de kick boxing y de buen nivel (subcampeón de España), me había prevenido para ver una pésima actuación, sin embargo ha conseguido salir airoso sabiéndose desenvolver en diferentes emociones dando credibilidad a su personaje. El resto de actores principales también consiguen una interpretación acertada, dando un perfil adecuado (buen trabajo de casting) y estando convincentes en sus papeles. A destacar Elisabeth Angulo que aporta variados matices y registros interpretativos atrayentes a su personaje.

Las escenas de lucha, que intentan representar la búsqueda de realismo apoyadas en una depurada técnica, fruto de la profesionalidad de los participantes como luchadores entrenados, incluyen sin embargo ciertas licencias exageradas como acrobacias, que si bien resultan llamativas no se ajustan a la historia ni a la situación. Por otro lado se ha dejado pasar la oportunidad de sacarle mucho más partido a la filmación de dichas secuencias aprovechando la buena técnica de los deportistas, máxime cuando estamos hablando de una cinta de acción.

Pese a todo, la película es correcta, supura ilusión y ganas por todos los poros. Resulta enormemente complicado sacar adelante un proyecto como este en esta España nuestra y si llega a ver la luz es por el coraje y la voluntad del equipo que luchan contra viento y marea (como el protagonista) para llevar su idea, su sueño, hasta el final. Quiero mencionar también que me ha agradado la promoción de la bella ciudad de Mérida realizada al principio de la cinta, algo que debería hacerse más en nuestro cine y de lo que los estadounidenses son expertos.