sábado, 20 de septiembre de 2014

Ciclo NIAFFS. Nobody´s Perfect

En esta ocasión le ha tocado el turno a “Nobody´s Perfect”


En la cinta nos cuentan la historia en común de la pareja protagonista durante dos meses de su vida.

Sasha (Lexi Moeller) es una joven trabajadora de una ferretería, dulce y encantadora que conoce a Morgan (Derrick Simmons) el día que ella entra en el bar que este regenta, a tomarse unas copas con los compañeros de trabajo. Morgan es un hombre de éxito que compagina su faceta de empresario con afición a las artes marciales, de las que da clase a los niños.

Sasha se enamora perdidamente de Morgan al que considera su hombre ideal, su pareja perfecta, un hombre simpático y detallista, un tipo encantador  y atento que se vuelca completamente en la relación y la envuelve con continuos halagos y regalos. La relación culmina con en previsible y precipitado compromiso y posterior casamiento. Es a partir de ese momento cuando sale a relucir los desequilibrios mentales de Morgan, causados por traumas infantiles y por unos celos irracionales y enfermizos, que se traducen en un control absoluto ejercido sobre la desgraciada Sasha y el sufrimiento por parte de esta de los constantes y sorpresivos episodios violentos que experimenta su recién estrenado marido. Un amigo y compañero de trabajo, Robert (Don Wallace), será en único que intentará rescatarla de la prisión infernal en el que se ha convertido su vida y que a ella le cuesta tanto reconocer, enfrentándose abiertamente a Morgan.


La historia, escrita, dirigida e interpretada por Derrick Simmons, parte de la premisa admirable de realizar un film denuncia de un asunto tan grave como es el de la violencia ejercida contra la mujer por parte de sus parejas, pero el resultado obtenido es poco satisfactorio. Salvo el compromiso y la buena intención con el tema abordado, es extremadamente complicado sacar algo bueno de la película, cinematográficamente hablando. Las interpretaciones son flojas en extremo y resultan demasiado falsas, muy especialmente durante la fase de “dulce” enamoramiento, más propio de una comedia adolescente. La historia es llevada de una manera tan torpe y artificial que es imposible creer a los personajes. Los planos, la ambientación, la imagen, todo ello está en un nivel demasiado bajo, sin el más mínimo criterio visual. El montaje resulta caótico, lo que denota falta de conocimiento de la gramática audiovisual. El sonido es lamentable, ocultando en muchos momentos el desafortunado dialogo con una tosca música o por el omnipresente sonido de fondo.

Respecto a la acción, la mayor parte se concentra en una pelea múltiple del protagonista con unos macarras. Un digno intento por rodar una secuencia de lucha, con unos oponentes de un nivel aceptable, pero queda ensombrecido por las limitaciones interpretativas y por una estrambótica sobreactuación del personaje interpretado por Simmons. La pareja protagonista también nos ofrece una poco creíble violencia ejercida contra la mujer. Sin embargo los disparos realizados contra Morgan si que resultan convincentes.


En definitiva, se trata de un desafortunado ejemplo de los graves errores de principiante que se pueden cometer al intentar realizar una película. Aunque la intención del creador sea la mejor y mas honrosa posible, la precipitación y la falta de atención y criterio nos da estos resultados. Espero que como todo en la vida, la experiencia mejore sus futuros proyectos.

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