viernes, 19 de septiembre de 2014

Ciclo NIAFFS. Three Holes, Two Brads and a Smoking Gun

La sexta cinta elegida ha sido “Three Holes, Two Brads and a Smoking Gun”




El film nos cuenta la historia de Jack (Zuher Khan) un joven aspirante a guionista que sueña con convertirse en una referencia en Hollywood y de Bobby (James Wilder) un antiguo autor de guiones de éxito, ahora fracasado y reconvertido en profesor, que pasa su tiempo rememorando tiempos mejores.


Bobby busca desesperadamente la manera de recuperar la gloria pasada y cree haber encontrado su oportunidad tras conocer el trabajo del joven Jack, un impresionante guión llamado “Secuestro”, por lo que decide ofrecerle su colaboración como ilustrado maestro, con la verdadera intención de aprovecharse del talento del joven para alcanzar de nuevo el éxito.

Durante su cooperación, el guión que tienen entre manos se transforma y crece cada vez más, volviéndose demasiado importante, hasta el punto que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para garantizar que su historia llegue a la pantalla y disfrutar de su inherente éxito, para ello irán asumiendo cada vez mayores riesgos. ¿Dónde estará el límite?, ya nos advierte el cartel de la cinta “Algunos guiones están escritos con sangre”.


La película ha sido escrita por Scott Fivelson, ganador del premio a mejor guionista en el Downtown Film Festival de Los Angeles y dirigida por Hilarion Banks. Se trata de un thriller intimista sobre la crisis creativa del escritor, la frustración, los celos profesionales y la desesperación por el éxito. Un tema que habitualmente aporta poca originalidad y que en este caso pretende convertirse en un sesudo ejercicio narrativo, sin conseguirlo, con unos acontecimientos demasiado forzados que intentan llevar a los personajes hacia el punto crítico deseado. Para ello el autor no duda en empujarlos de forma artificial y poco natural. No resulta convincente, nos encontramos con incoherencias y los personajes secundarios se incorporan a la historia con poco acierto, restando aún mas verosimilitud a la misma.

Finalmente el film se convierte en un previsible y egocéntrico ejercicio para satisfacción del autor y lucimiento de los actores que suele gustar mucho a una parte de la crítica pseudointelectual, pero que no aporta nada ni interesa al público general. Dirigida a aquellos a quien no le pese perder el tiempo con historias tan pesadas como superfluas, inundadas hasta rebosar por densos diálogos que intentan decir mucho pero que cuentan poco.

A destacar el buen trabajo de los actores, aún con algunos altibajos, es sólida y convincente, especialmente la de Wilder, presentándonos un interesante pulso interpretativo entre los dos personajes protagonistas, que es lo único medianamente interesante en esta lenta y aburrida película.


Llegado a este punto recomiendo el visionado de la genial obra “Barton Fink” una autentica lección de cómo hacer cine y como contar la crisis del creador sin obligación de espolearnos con mensajes pretenciosos y sabihondos y sin la necesidad casi de dialogo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario