lunes, 22 de septiembre de 2014

Ciclo NIAFFS.Koan de Printemps

La novena cinta elegida ha sido “Koan de Printemps”



El señor Truong (Jin Adhi Limas), es el maestro de armas del emperador, una persona al que todos admiran por su sabiduría y destreza. Sin embargo ya se encuentra en una edad muy avanzada y el emperador teme que muera antes de encontrar a un digno sucesor, máxime ahora que el país se está preparando para la guerra. Con esta prioridad en mente, el chambelán de la corte insta al anciano a encontrar al candidato apropiado en un plazo de dos semanas.

Truong inicia un largo viaje en busca de otro gran maestro, el señor  Wing (Tapa Sudana), ya que conoce que ha estado adiestrando durante toda su vida a sus dos jóvenes hijos Tin (Santi Sudaros) y Tan (Châu Belle Dinh), hasta convertirlos en temibles luchadores con una técnica muy elevada, por lo que cualquiera de ellos podría ser su sustituto perfecto.

El viejo Wing, que ha dejado atrás la trágica historia de su amada esposa asesinada, aunque convive con su doloroso e imborrable recuerdo, ahora se ha reconvertido en un humilde pescador. Vive apaciblemente con sus dos hijos y su hija Lan (Chiu Fang-Hsuan), junto al lago Ba Bê, dedicando buena parte de su tiempo al estudio y perfeccionamiento de una nueva y revolucionaria técnica de lucha basada en la naturaleza de la tortuga. La joven Lan es una mujer sensible, dulce y atenta, que permanece volcada completamente por el bienestar de su padre y hermanos. Cocina y se dedica a las labores domesticas de la casa pero sueña despierta con un destino que le ha sido negado por el hecho de ser mujer. Pese a ello, su corazón no siente ningún rencor ni tristeza y vive ilusionada cada día aceptando su estrella. Solo en alguna ocasión aflora en ella un sentimiento de melancolía hacia si misma, por tener parte del rostro desfigurado, lo que le produce un cierta inferioridad.

Cuando Truong llega finalmente  a casa de Wing, deberá elegir cual de los hijos es la persona adecuada para sucederle, por lo que decide ponerlos a prueba. Pese al extraordinario nivel técnico que demuestran los dos jóvenes, el maestro Truong parece decepcionado, por lo que sorpresivamente reclamara la atención de la joven Lan, sometiendo a esta al mismo reto que sus hermanos, pese que aparentemente no reúne las habilidades necesarias. Tras el reto y la juiciosa valoración por parte del maestro, será Lan la persona elegida, lo que provoca el rechazo de sus hermanos y la admiración y duda por parte del padre, que ve en ella un fiel reflejo de la madre fallecida y teme por su futuro. Sin embargo, la tierna e inteligente joven, que es conocedora del trágico pasado del padre, prefiere elegir su familia y su hogar al poder y la riqueza.

A su regreso a palacio, el maestro Truong no puede ofrecer al emperador el sucesor que pedía, pero a cambio le hace entrega de algo que puede resultar mucho más valioso.

Esta coproducción entre Francia, Corea del Sur y Vietnam, está escrita y dirigida por Lou Ma Ho, cuyo nombre real es Marc-Olivier Louveau y que como curiosidad, a parte de su faceta cinematográfica, es experto en Wu Dao, un arte marcial chino-vietnamita del que fundó su propia escuela en Paris a mitad de los 90.

La cinta es una fábula, un maravilloso e interesante cuento plasmado de forma poética con sensible hermosura, volcando buena parte del peso de la obra en una abrumadora belleza visual. Con un ritmo lento pero muy ameno, nos sumerge en el mundo de las leyendas, de los lugares misteriosos y paradisiacos, de los personajes nobles y justos, en el que hemos de dejarnos llevar conducidos por unos preciosos planos naturales, un dialogo sin estridencias digno de un gran narrador, una música relajante y acertada, que nos conducirán a seguir la historia por un sendero lleno de paz y serenidad. 

Durante la película también nos contaran la hermosa leyenda que dio origen al lago junto al que viven los protagonistas y el pasado del maestro Wing como gran general del ejercito del emperador.

Las interpretaciones son adecuadas, ofreciendo naturalidad y candor los personajes, con algunas secuencias dignas de mención, como la danza-kata de la joven Lan con la escoba, de perfecta ejecución y atractivo encanto.

Las escenas de lucha están correctamente coreografiadas aunque se recurre en exceso al primer plano impidiéndonos apreciar correctamente los movimientos, pese a ello, la lucha entre los dos hermanos resulta interesante.


Se trata de un ejercicio inspirado al que hay que enfrentarse relajado y con la mente abierta, para poder disfrutar de una agradable sensación muy similar a la que sentíamos de pequeños cuando asistíamos absortos al relato que nos contaba nuestra abuela antes de dormir y que nos hacia volar la imaginación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario