Para
empezar con el ciclo NIAFFS, he elegido la película italiana “The Perfect
Husband”.
“The
Perfect Husband”, nos cuenta la historia de la pareja formada por Gabriella
Wright (Viola) y Bret Roberts (Nicola).
El
inicio de la película nos ofrece una breve introducción de los personajes protagonistas
a través de algunas fotografías y pequeñas secuencias durante los créditos, que nos narran la romántica y cariñosa relación de la pareja que
desenlaza en el esperanzador embarazo de la protagonista.
Sin
embargo, la historia tiene un inicio dramático, cuando descubrimos que la
ilusión de la pareja, se ha transformado en tristeza al perder tan deseado hijo
y Viola se encuentra sumida en una profunda depresión.
Debido
a este trágico episodio la relación de la pareja se vuelve complicada. Aunque
Viola lucha interiormente por mostrar una apariencia de normalidad, ocultando
sus sentimientos, está lejos de haber superado tan dramático episodio y no es
capaz de controlar sus emociones de tristeza y pérdida, lo que se traduce en un
cada vez mayor distanciamiento con su marido y dificultades en la relación con
otras personas.
Nicola,
que se ha volcado plenamente en ella, decide llevarla a un lugar apartado,
tranquilo y relajante, donde ayudarla a escapar de su afligido estado. En todo momento Viola es apoyada por un
sensible y preocupado marido, lo cual lo lleva a convertirse en un hombre muy
protector y posesivo. Sin embargo, esta actitud ultraprotectora oculta unos
celos enfermizos que no tardaran en aflorar y tornaran los sentimientos de
cariño en una situación violenta y peligrosa, producto de los desequilibrios
emocionales que el marido arrastraba y mantenía escondidos hasta entonces. La relación
se va radicalizando hasta el extremo de transformarse en una lucha encarnizada
entre ambos protagonistas que desembocará en un final imprevisible.
Todo
el peso de la historia descansa sobre los hombros de los dos actores
protagonistas. Gabriella Wright interpreta perfectamente a un personaje
traumatizado, lleno de conflictos internos, consiguiendo transmitirnos una
amplia gama de sentimientos que pueden aflorar fruto de una profunda depresión
y logra dotarlos de credibilidad. Señalar la escena de la protagonista frente
al espejo.
Mención
especial merece también la interpretación de Bret Roberts, con una paulatina
evolución de su personaje que de forma impecable y verosímil se transmuta de
amante y devoto esposo a depravado psicópata.
La
película ha sido escrita por Massimo Vavassori y Lucas Pavetto y dirigida por
este último. Un buen trabajo de dirección por parte de Pavetto que ha logrado
dotar a su película de un ritmo muy adecuado, consiguiendo en todo momento
mantener la atención del espectador en la historia, sin estridencias ni
subterfugios, de forma clara y directa, apoyado por el acertado montaje de
Angelo D´Agata y de una buena composición en los planos de Davide Manca. Todo ello arropado por la eficiente partitura de
Giuseppe Capozzolo.
En
algunos momentos de la película podemos adivinar la simpatía de los autores por
este género en las referencias que el director hace a otros films, como por
ejemplo “El Resplandor”, e incluso algún que otro guiño al cine gore. El film
en general es de una adecuada factura, entretenida e interesante con un correcto
trabajo general del equipo técnico y artístico.
En
fin, la película me ha gustado, algo que últimamente me resulta muy difícil de
decir de la mayoría de los estrenos que llegan a nuestras salas.
Interesante
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